martes, 17 de mayo de 2011

Reir una puerta


Estoy aprendiendo a combatir las cosas que hacen mal, cambiar el sentido de los recuerdos banales malos puede ser satisfactorio. Que a una amiga le entren a robar y le destrocen la puerta, por lo cual no sirva más y haya que cambiarla… además de todo lo que le robaron y la sensación que te produce el hecho es bastante jodido. Había que cambiarle el sentido a eso… había que ver que cambiar esa puerta significaba abrir una nueva. Había que despedir a la puerta vieja, había que sacarle la connotación de puerta violada y convertirla en otra cosa. Intentamos sanarla a martillazos, cambiando cerraduras para que por lo menos cierre… pero lo mejor fue transformarla. En un ataque de liberación la pintamos toda con crayones, marcadores, lápices. Tal emoción nos produjo que salí corriendo a comprar aerosoles. No somos artistas plásticas, el fin no era hacer una obra de arte. El fin era lograr transformar emociones.
Entonces pienso… si hiciera como con la puerta, en todo lo que me gustaría que no fuera como es? Ahora para mí “pintar una puerta” es una expresión. No te gusta eso? Pintá una puerta… desdramatizalo (otra palabra que me quedó marcada y se me viene a la cabeza cuando me voy de mambo).
 Reir un robo, despedir una puerta, recibir muchas nuevas, intensificar vínculos amistosos, ponerle el pecho a las balas, regalar alivios: …vivir, pero mejor.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La mitad del vaso lleno, sonriendo con los ojos.

Me vengo tropezando seguido con baldosas rotas, en sentido literal. Eso quiere decir que ya no camino mirando para abajo y es extremadamente genial.

GLAM RADIO 101,5