Despilfarras ilusiones que voy cazando al vuelo y guardando
en el bolsillo izquierdo de mi camisa nueva. Al rato se rompe y se tiñe de rojo
sangre, o de negro angustia. Y mientras intento averiguar qué hacer, pienso si
jugar a las sombras chinescas con los vecinos del edificio de en frente que me
ven bien clara cuando tengo la luz apagada. O me distraigo con una mancha negra
en forma de corazón que tiene el trapo de limpiar el baño. Y si pudieras estar
acá, del lado de adentro de mi ventana y yo en el edificio de en frente para
verte tan claro como me gustaría, para poder al fin decifrarte? Qué de todo
esto es real. Qué hay más real que lo que te escupo en la cara cuando me
preguntás qué siento? Vomitame, vomítame la camisa nueva de verdades. Manchame
de besos mentirosos que quiero sentir reales. Haceme escribir sin rimas pero
sin dudas. Haceme dejar de escribir por la no necesidad de desahogarme. Es mucho
pedir?