Que vengan las puertas pentágono, los candados, los cierres
cadena, las contraseñas y las claves combinadas. Que vengan las ventanas fijas,
las persianas que no suben, los frascos
de dulce nuevos imposibles de abrir. Que vengan, de a uno, todos juntos. No sé
cómo, pero les presentaré batalla. Y tal vez me choque contra las puertas, me
queme el bocho adivinando claves, pero no voy a parar. Todo lo que se empecine
o todo aquel que se empecine en hacerme creer que perdí la llave se va a tener
que esforzar mucho. Que no es el primer
callejón sin salida en el que me encierro, que no es la primera vez que me
agarra feriado a la madrugada sin cerrajero por llamar. Que ya tengo tubos de
oxígeno para nadar en vasos de agua, y los fideos sí van a ser un buen remo en
este dulce de leche bipolar. Que no estoy encerrada más que en mi misma, que me
buceo y me recorro y que me voy a encontrar.
lunes, 19 de agosto de 2013
jueves, 30 de mayo de 2013
Definamos por penales
Despilfarras ilusiones que voy cazando al vuelo y guardando
en el bolsillo izquierdo de mi camisa nueva. Al rato se rompe y se tiñe de rojo
sangre, o de negro angustia. Y mientras intento averiguar qué hacer, pienso si
jugar a las sombras chinescas con los vecinos del edificio de en frente que me
ven bien clara cuando tengo la luz apagada. O me distraigo con una mancha negra
en forma de corazón que tiene el trapo de limpiar el baño. Y si pudieras estar
acá, del lado de adentro de mi ventana y yo en el edificio de en frente para
verte tan claro como me gustaría, para poder al fin decifrarte? Qué de todo
esto es real. Qué hay más real que lo que te escupo en la cara cuando me
preguntás qué siento? Vomitame, vomítame la camisa nueva de verdades. Manchame
de besos mentirosos que quiero sentir reales. Haceme escribir sin rimas pero
sin dudas. Haceme dejar de escribir por la no necesidad de desahogarme. Es mucho
pedir?
viernes, 1 de marzo de 2013
Ahí voy
Vuelvo cansada otra noche, vuelvo sin haber salido del departamento más que a devolver un video y a comprar tomates. Hace una semana que no me voy y vuelvo, siempre cansada. Me veo tirada de nuevo en lo que decimos, es un sillón, devorando una serie como si me encantara. Que es muy fantasma esta serie, le digo a la vet, se lo repito todo el tiempo como demostrándole un signo de desaprobación pero sin sacar las pupilas dilatadas de la pantalla. Y repito, eso no podría haber pasado, nada más lejos de la realidad, durante todo el capítulo 13 que termino ansiosa por saber qué pasará en el próximo. Y tal vez yo estoy lejos, lejos de la realidad y por eso me siento volver. Ir y venir...de la cama al living literalmente y de mi yo pasado a este que se suponía mi nuevo yo. En qué momento se produjo el quiebre que permitió que devolviera mi interés, que vomitara nervios hasta hacerme una gastritis crónica. Qué es tan encantador como para hacer de cuenta que todo lo que aprendí era sólo una sensación? Volverá esa seguridad? Qué es lo que tanto me encanta de esas migajas que me hacen volver al desquicio, a la persecuta, a la dependencia total?
Yo cambié, repetí más de un año sin parar, hasta el cansancio. Logré que los demás vieran mi despojo por las preocupaciones sin sentido, mi falta de atención a las ausencias, mi desinterés total por el desinterés hacia mí, mi nueva forma de dejar ir en paz y con una sonrisa a quien no demostrara ganas de enfrentarme a mí para quererme con todo lo que eso implica. Siento que volví, dejando eso en el camino, pero no tan lejos. Lo único que quiero es darme la vuelta y volver a buscar esa sensación de poder ser feliz sólo por el hecho de vivir. Y ya lo saben... donde pongo el ojo, pongo la bala...ahí voy.
Yo cambié, repetí más de un año sin parar, hasta el cansancio. Logré que los demás vieran mi despojo por las preocupaciones sin sentido, mi falta de atención a las ausencias, mi desinterés total por el desinterés hacia mí, mi nueva forma de dejar ir en paz y con una sonrisa a quien no demostrara ganas de enfrentarme a mí para quererme con todo lo que eso implica. Siento que volví, dejando eso en el camino, pero no tan lejos. Lo único que quiero es darme la vuelta y volver a buscar esa sensación de poder ser feliz sólo por el hecho de vivir. Y ya lo saben... donde pongo el ojo, pongo la bala...ahí voy.
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