Un paso, un cierre. Cerrar una etapa es como parir algo, sentimientos, un proyecto, un trabajo. Hay cierres bruscos, inesperados que descolocan, contracturan y obligan a repensar. Hay cierres que nunca cierran que duelen en cada segundo, cierre que queremos y no queremos cerrar. Hay cierres que esperamos, cierres que cuestan, cierres en los que se deja todo, al todo o nada y al fin están por llegar. Cada día un cierre, cada cierre un parto, cada parto un dolor y una nueva puerta para entrar o dejar entrar.
Asimilando cierres... no me manden ninguno más por ahora, gracias.
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